jueves, 31 de enero de 2008

LA ESCRITURA COMO UNA ENFERMEDAD MENTAL...


Vicio, obsesión e incluso terapia son algunos de los calificativos que se le dan al oficio de escribir. Reniego de todos ellos. El único epíteto que me parece valido es el de enfermedad mental, el de una suerte de locura.
Me hallo agotado después de un día laboral y sin embargo me siento aquí, frente al ordenador para poner en orden mis ideas acerca del mundo y de lo que para mí significa. Lo que es más absurdo aún de la frase anterior es que soy escritor de literatura fantástica, es decir que El mundo que intento poner en orden es un mundo que no obedece a las mismas leyes que el mundo en el que vivo. Así que me siento con mi cigarrillo a mano mientras mi esposa se va a dormir. Me siento y trazo el destino de mis personajes y el correcto devenir de mis mundos, mientras afuera todo amenaza con irse a pique a causa de marchas, protestas, atentados, secuestros y asesinatos.
Sin embargo el hecho de escribir literatura fantástica no se trata de ningun modo de escapar de la realidad, al contrario la aceptó y la transformo simbolicamente para que el testimonio de estos hechos vividos a diario no se pierda. Transformo el mundo de acuerdo a otras leyes y parametros por que entiendo que esta tierra de muertos puede ser de otra manera, en algunas ocasiones peor y en otras mejor.
Mi esposa se despide de mi, ha entendido que ha perdido el combate contra la literatura, que esta me posee y me absorbe de otras maneras. Hoy me comprende y me deja aquí, mañana protestará y me pondrá a dormir en el sofa. No importa este colapsamiento sináptico servirá de algo en algún momento, aunque sea para que nuestrosmuertos, los tuyos y los míos, puedan algún día descansar en paz en este mundo inhospito y pesaroso.

Sin Título...

Se me perdonará, si estoy inconexo, si estoy bestial y algo lacónico. Se me perdonará si estoy fumando a millón como un alma en pena, como una criatura sin nombre.
Hoy me he levantado algo torpe, algo animal, algo insaciable. Hoy hay en el aire un aroma que no alcanzó a identificar, a presa abierta en canal por unas garras que no son las mías. La mañana me ha dejado una ofrenda de sexo presto a mi sed y a mi lujuria, pero no es bastante. No para mí.
Esta mañana (ya tarde) tengo ráfagas de historias acuchillándome los ojos. Sin embargo no las puedo asir, parecen estar a mi alcance pero algo está fallando. La bestia se libera, no pide perdón exige…
El narrador omnisciente no quiere saber nada sin embargo. Esta historia requiere de una segunda persona, de un testigo que se inmiscuye a medias, que no se compromete.
En fin, no más lata, al fin y al cabo es la historia de un ciego muerto, de un faro inútil elevado en medio de Kalí… de esta tierra sin sombras en donde los muertos deambulan sin ton ni son…

Spartans


Es cierto que en esta tierra estamos todos muertos, muertos pero con corazón.
Recientemente se estrenó en U.S.A. Spartans, un filme que parodia a 300 de Frank Miller. Durante los últimos años este género de películas se ha vuelto muy popular sobre todo con la saga de Scary Movie; típicas representantes del (mal) humor gringo suelen ser bastante taquilleras contando con un contenido superficial y actores de segunda clase.
Sin embargo Spartans da un paso más allá parodiando la situación actual de la princesita del pop, Britney Spears. Aunque no pasa de una escena la parodia es irrazonablemente cruel y sin compasión, en ella vemos a una Britney desquiciada, en medio de un conato de locura, con un niño en brazos, mientras se rapa el cráneo. Al final de dicha escena, Britney es lanzada sin reparos a un pozo.
Aunque para muchos se puede tratar de un hecho sin consecuencias, es claro que la producción de ídolos con pies de barro es cada vez mayor a nivel mundial. Lo curioso de este caso es el desprecio con el que U.S.A. está tratando un caso en el que los medios de comunicación y la industria discográfica (incluso Disney) tienen una gran responsabilidad.
Vivimos en un país de muertos pero nunca nos olvidamos de los nuestros, ni los despreciamos de esa forma. Ni tan siquiera el absurdo comportamiento de estrellas del fútbol como el Tino Asprilla nos ha llevado a cometer tales infamias. Somos muertos, sí, pero aún tenemos corazón.

miércoles, 30 de enero de 2008

Sobre la Tristeza


Este espacio está recién nacido y ya tiene detractores. Se me acusa de ácido, de pesado y de pasado. ¿Por qué?. entre otras razones por hablar de esa parte oscura del ser humano que tenemos todos y que pretendemos olvidar. En esta tierra de muertos olvidamos a veces lo terribles que podemos ser, intentamos negar nuestra parte negativa como si esta no tuviera derecho a ser. Esa es una de las razones de este blog, es de los muertos y para los muertos.

Así que hablando de muertos y de tristeza, les recomiendo que lean el libro de Quentin Blake y Michael Rosen, en donde se explora esa sentimiento que a menudo no negamos también, la tristeza.

El Libro Triste es un apología a sentirnos mal y deprimidos de cuando en vez o de vez en cuando. Desde esta tierra de muertos, en este Kalí de atardeceres siniestros, reinvindicamos nuestro derecho a sentirnos tristes.

LA PATRIA BOBA

En esta tierra de muertos aún nos sorprendemos, aunque estemos acostumbrados, de las torpezas de nuestros representantes. Es el regreso a la patria boba, la que le permitió a Morillo la reconquista en nuestra vieja historia, y la que permite a las FARC, hoy en día, que sigan haciendo lo que les da la gana. Es curioso pero no somos muertos porque nos maten, morimos por nuestras propias manos y por nuestra ignorancia.
La proclama de los organizadores de la marcha del 4 de febrero fue simple y sencilla, la respuesta también debería ser simple y sencilla según nos adhiramos o no a esa proclama. Sin embargo, hoy en día, estamos organizando una marcha proteica que lo único que refleja es nuestra incapacidad de pensar en el bien de la totalidad.
No somos una democracia porque nos representen a quienes eligió la mayoría, sino porque mayoritariamente somos unos imbeciles.

martes, 29 de enero de 2008

Sobre los suicidas


En la tierra de los muertos se respeta a pocos suicidas, aunque se apoya la eutanasia. El rechazo y la aceptación se producen por la misma razón: la Lucidez.
El suicida es un desesperado que no puede ver más salidas a su desesperación y busca una manera de huir. La persona que pide la eutanasia sabe que no hay más salida para él que la muerte. El dolor espiritual y mental tiene curas más allá de las pastillitas de los psiquiatras y la verborrea de los psicólogos. El dolor del cáncer, después de la radioterapia y la quimioterapia, no tiene más salida que la morfina o la muerte.
Pocos suicidas son lucidos, pocos suicidas tienen claro que se ha llegado al final de un proceso. No es valentía al encarar la muerte, es cobardía de no saber como encarar la vida.
Aquí en Kalí, en esta tierra de muertos, hubo un prospecto de buen escritor, un tal Andrés Caicedo, que decidió vivir rápido y morir joven para tener un cadáver bien parecido (quería estar bien presentado para los gusanos), dejando una obra inmadura que algunos han decidido adorar sin rastro alguno de crítica por tratarse de un ícono, de una vaca sagrada. Hay que llere bien a Caicedo para darse cuenta que algunas de sus obras más celebradas como “Angelitos Empantanados” no son más que el ejercicio de una misma historia que no se supo resolver, a la que no se supo dar forma definitiva.
Muchos en Kalí, en esta tierra de muertos, no queremos a Andrés Caicedo.

BLOG ABIERTO A LA TIERRA DE LOS MUERTOS


Hola a todos, si hay alguno que me esté leyendo.
Como corresponde en estos momentos daré mi ficha técnica:
Mi nombre es Andor Graut, tengo 32 años, estoy casado desde hace dos meses y soy escritor. Bueno, quizás eso último es muy ambicioso, más exactamente soy un biógrafo y mi personaje es Kalí.
Escribo desde el mundo de los muertos. Lamento además afirmar que no estoy escribiendo tonterías. Usted, yo, todos ustedes, no somos más que muertos que respiramos. Comemos cadáveres de pollos, vacas y peces; aún más, comemos cadáveres de lechugas, brócoli, maíz y habichuelas. Materia en principio de descomposición. Nuestro cuerpo alberga libras de material en proceso de putrefacción, de miles de cosas deliciosas, que se convierten en mierda. Lo más gracioso del asunto de la comida es que gran parte de sus materiales nos hacen daño. Nos hace daño el colesterol, los carbohidratos, las carnes rojas, la celulosa, los granos, etc, etc, etc. Lo que come nos mata al tiempo que nosotros matamos para comer…Ah! Y para tener sexo.
Somos muertos todos.
En un millar de años (y si tienen razón los físicos cuánticos -¿se escribe así? ¿Físicos cuánticos?- el futuro está sucediendo en este mismo instante) nadie nos recordará, seremos sólo pasto de gusanos, polvo que se lleva el viento…
Si les molesta la verborrea, lamento decir que no puedo evitarlo, soy escritor...tal vez debería leer un blog sobre tejido a dos agujas (hay unos muy buenos, con videos incluidos).
El objetivo del blog, será –para mí – mantener la mano caliente, no perder la costumbre de darle al teclado a ver que brota; -la tuya- conocer lo que está sucediendo en esta tierra de muertos, en este lugar llamado Kalí.
Y hablaremos, por supuesto que hablaremos, hablaremos del buen rock and roll (si mi oído de artillero lo permite), de libros e incluso de grupos literarios, de los Gifty, los Arist y los Maklind, de la pavimentación de la vía a la luna y de los delirios de los locos; pero sobre todo hablaremos de la desesperación, de la tristeza y de la muerte.