jueves, 28 de agosto de 2008

MI MADRE

Mi madre ha muerto. Después de más de dos años de luchar contra el cáncer y creer que había ganado la batalla la enfermedad hizo su reaparición y en solo tres semanas de agonía, dolor y sufrimiento puso fin a su vida.
Acabo de llegar del hospital donde un medico cabrón ha terminado diciéndome que así es como suelen terminar estas cosas.
En verdad me vale una mierda que así sea como se terminen las cosas. Mi madre fue una mujer solitaria que luchó a pulso con la vida para poder intentar satisfacer sus deseos ya a los 45.
Hubo muchas cosas que quedaron sin decir entre ella y yo, muchas cosas que lamento que no hayan sucedido. Sé que se sentía orgullosa de mi y de como me ha ido en los últimos años, sé también que sentía una suerte de verguenza porque nunca fui alguien útil a la sociedad en los terminos en que ella entendía la palabra utilidad.
Eso ya no importa hoy, hoy es sólo un cuerpo más que habita esta miserable Tierra de Muertos.

domingo, 17 de agosto de 2008

RESPUESTA ABIERTA A SIMONE

http://botandocorriente.blogspot.com/2008/08/no-jodas-que-no-es-amor-respuesta-jean.html

No lo llames Amor querida Simone, ponle el nombre que quieras, el nombre no niega el significado de las emociones. A decir verdad el aMor tal y como lo conOce la sociedad hoy en día deviene a partir de las novelas de caballería y su Invención del amor cortes. Es decir tiene poco más o menos quinientos años, versus los miles de existencia de la raza humana. Dale el mismo nombre que le das a esa emoción que te embarga cuando estabas leyendo ese tomo de la Torres Oscura de Stephen King, cuando exhibías esa sonrisa de felicidad al acompañar a Rolando de Galaad y su Ka-Tet en busca de la Torre Oscura.
Los nombres poco importan, las emociones perviven a pesar de los nombres, tu llamas momentos de felicidad a lo que has vivido en Kalí y que son esos momentos los que tejen la compleja relación que tienes con esta Tierra de Muertos.
Yo soy diferente en muchas cosas por supuesto, antes que los momentos felices prefiero hablar en primer lugar de las cosas negativas porque estoy harto del pesimismo que la gente exhibe de manera hipocrita al hablar de la ciudad. No basta sino un fin de semana de borrachera para que a la gente se le olvide los problemas de este burgo de mierda en el que vivimos, burgo en el que las clases dominantes han ido convirtiendo paulatinamente una tierra que antes tenía alguna suerte de esperanza.
No creo mucho en la gente de Kalí, no creo en su sonrisa bobalicona cuando los Hijos del Neón han destrozado el lerdo transcurrir de nuestra vida cotidiana (sino hemos sabido muchos de ellos en las últimas semqanas es porque algo han de estar planeando, y no tengo las eguridad de que sea algo bueno), cuando están robándonos en nuestras narices con el cuento de la implementación de un Sistema Masivo de Transporte que Kalí no necesitaba.
Sin embargo también en mi hay algo de amor hacia esta gentecita. No creo que el amor sea sólo ese conjunto de destilados químicos con el que nos juega el cerebro, ni la fantástica emoción de la que nos habla el amor cortés que nos heredó la edad media, creo que el amor (una reciente adquisición en la evolución de la raza humana) es un complejo sistema biológico que busca asegurar nuestra supervivencia, un complejo constructo cognitivo -a veces pobre y triste- que puede hacer más llevadera nuestra existencia.
No lo llamemos amor, llamemosle fe o esperanza. Llamemosle de cualquier manera a lo que igual sentimos.
Espero tu respuesta por supuesto, y espero también que no sea tan tar´da y corta como la última.
un abrazo,
Andor Graut.

sábado, 9 de agosto de 2008

Kalí y yo.

Me gusta subir a la habitación y encontrar a Isabel dormida, comenzar lentamente a acariciarla, a recorrer el perfil de su cuello y detenerme en sus pechos, besar su espalda hasta detenerme y con mis manos bajar a su vientre. "No sé por qué me deseas - me dice- estoy hecha una marrana". Isabel no puede saber como la veo con sus cuatro meses de embarazo, no sabe hasta que punto eso no me importa. Me importa en cambio que noto callos en la punta de mis dedos.
Durante la última semana he estado escribiendo en una vieja máquina de escribir portatil con teclas de plástico, a la que le he nombrado "Crhistine" ya que parace tener vida propia. Tres errores y toda la página se va para la basura. Tengo que insertar de nuevo la hoja y en la reescritura me doy cuenta de los errores que de otra manera tendrían que esperar hasta la aparición de mi editor o una piadosa relectura que no me gusta hacer. Tengo una teoría ahora: cualquier escritor que este comenzando debería hacerlo con una de esos monstruos pesados del siglo pasado. Te sacan callos y la puta madre pero te enseñan a escribir. Creo que soy un mejor disparaletras ahora que lo que era hace una semana. Y eso es curioso, "Crhistine" me ha devuelto algo de la humildad que necesitaba (humildad, no modestia. la modestia siempre sera falsa no importa que alguien asegure lo contrario. Decir falsa modestia es un pleonasmo) para volver a escribir.
Sin embargo a mi esposa no le importan en este momento los callos. Mientras mi mano se sumerge en la sima arrancándole pequeños gemidos (espero que sean de placer sinceramente)ella espera otra recompensa, la de saberse satisfecha, amada, Única.
Sin embargo esto último ya no se lo puedo asegurar. Mi pequeño cruce de cartas con Simone me han hecho entender que de alguna manera en los años que llevo persiguiendo a Los Hijos del Neón, la ciudad se me ha ido incrustando en la piel, en la carne, en las venas. Soy otro y no tiene nada que ver en ello tener una editorial fija con la cual trabajar ni tener libros traducidos a más de 20 idiomas sólo en el último año. Seguir a Los Hijos del Neón, leer el Tarmadón, hundirme en las zonas de Violencia Controlada, visitar taz-Nel, Ucrania, Madein, han ido depositando en mi conciencia una suerte de salvajismo atávico, un cínismo del que sólo me salvan el amor por Isabel y el niño que esperamos.
Ahora, por supuesto, ese enigma autodenominado Simone, también ha despertado nuevas preguntas y rabias. ¿Cómo se puede ser tan ciego?, ¿cómo no se puede ver esa bestialidad que nos respira en la nuca a cada paso que damos?, ¿Cómo ser tan optimista en cualquier caso?
Lo único que quisiera ahora sería beberme una copa de Maistock. No dos ni tres, sólo una.

jueves, 7 de agosto de 2008

RESPONDIENDO A SIMONE (CARTA ABIERTA)

Esta es una respuesta la carta ubicada en:
http://botandocorriente.blogspot.com/2008/08/para-jean-paulandor-desde-el-ardor-de_06.html

Veo que me llevas ventaja mi querida Simone, sabes mi nombre en tanto yo no sé nada de ti, más allá de lo que dijiste esa noche, tu confesión acerca del ritual del Maistock y tu apego a esta Tierra de Muertos. Ah, por supuesto, lo que más me intriga, es hasta que punto sabes acerca del Tarmadón y su extraña y singular doctrina. Y, sin embargo Simone, a pesar de todas aquellas cosas que me contravienen, en lugar de sentirme repelido me hallo cada vez más intrigado.
Amar a Kalí no es una cuestión que solo te competa a ti. ¿Acaso no es una forma de amor la que profesan Los Hijos del Neón mientras la Tierra de los Muertos? Cada quien ama un pedazo de infierno en el que se pueda hallar más comodo. Los habitantes de Kalí ya estamos de antemano condenados no por la existencia de un ritmo cotidiano, con sus altibajos, sus sitios de encuentro, sus precios bajos, sus personas accequibles y esa música que a muchos se les pega en las venas y les impide pensar en otras cosas.
Pero estamos los otros, Simone, aquellos que hemos tenido que descender al infierno, que hemos sido testigos de la brutalidad, de la violencia y las mutilaciones, de los ritos ancestrales retomando el presente. No has sido tu Simone, la que ha tenido que escudriñar las paginas de la historia y encontrar las referencias a nuestro ángel tutelar: Buziraco.
Desdde un punto de vista general, Kalí no es mejor ni peor que los millares de ciudades que se extienden alrededor del mundo. Pero el mal se inscribe en cada una de sus calles, de sus alcantarillas, de los efluvios de las personas que la habitamos. el mal se engendra en Kalí, como las pulgas en los perros.
Huele a Kalí, olvida tus tragos de Maistock por el momento, y siente a Kalí, revuelcate en ella a las dos de la mañana, introducete en las Zonas de Violencia Controlada (no, nunca vayas a la ZV58a3 a menos que tengas vocación de suicida y quieras acabar con tu vida)y dime que tantas posibilidades de ensueño tenemos ahora.
A veces creo que incluso Eyanael se ha olvidado de esta Tierra de Muertos.
Espero saber de ti, para mi esa noche en la Plaza Botero se halla marcado de manera indeleble en mi memoria.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Carta Abierta a Simone

No te llamas Simone por supuesto, a pesar de tu pinta intelectual y tu mirada triste no te llamas Simone. Sin embargo eso no es lo que importa.
Ha sido por ti que he sabido como Skin escapó de la cárcel, como avanzaron ese grupo de amigos, complices y quizas amantes, como derribaron guardias y desperdigaron a la multitud con el único repulsor indemne. Como ese hombre-niño llamado Atón (por ti he sabido que es un hombre-niño) arrancó los barrotes de la celda (como en cualquier película del oeste)y se llevo a Skin en su repulsor, como el sol brillaba sobre la piel oscura de Skin y como Atón, vestido de negro, movilizaba sus huestes primitivas y bestiales.
Mientras me contabas todo vi como encendías un cigarrillo tras otro en la Plaza Botero, como interpusiste tu mano cuando desee tomarte una foto. Adivine otra historia detras de lo que me contabas, una historia que intuyo con muchos vericuetos y peligros que la hacen, precisamente, más interesante. No sé nada más Simone, sólo espero que visites este blog (espero no recordar mal cuando creo que te di la dirección allá en Madein)y leas esta carta, una carta abierta que es sólo para ti Simone.