MUTACIÓN
La mutación comenzó lenta alrededor de sus treinta y
siente años. En algún momento apareció una pequeña escama verde en su
pantorrilla. Su novia, encantada, pensó que se había puesto una joya y le
pareció muy cool e interesante, un signo de juventud y rebelión que no esperaba
en el contable. Él, simplemente, se acostumbró. Los médicos no pudieron decir
nada. Sin embargo, poco a poco los cambios siguieron sucediendo. Su nariz se
fue achatando, su lengua alargando, su pelo cayendo. A los setenta años comenzó
a andar en cuatro patas y a palparlo con su lengua viperina.
Cuando murió su esposa, por allá a los noventa años,
exhalo su primera bocanada de fuego, incineró la casa por completo y alzó el
vuelo.
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