miércoles, 7 de octubre de 2009

Sobre "La Verdad Sospechosa" de Alarcón

Escrita en 1643 “La Verdad Sospechosa” es una obra dramática que aborda el tema de la mentira patológica como excusa para establecer un juicio moral sobre las costumbres de la época, escapando de esta forma de la tradición del triunfo del pícaro sobre la sociedad. Narra las aventuras de García, un galán de la época que ingresa al mundo de la corte y quien es un mozo valiente, arrogante, enamoradizo e inteligente, virtudes todas ellas empañadas por un grave defecto tanto para su honra como para la de su padre: la mentira.
García miente como la vaca da leche, de una manera natural e irreflexiva. Es así como desde el momento en que pisa la corte comienza a construir una larga cadena de historias cada cual más descabellada que la anterior y, si bien huelga decirlo, al principio es creído al final su larga cadena de mentiras desproporcionadas lo lleva a un triste, para él, final.
“La verdad sospechosa” es una obra ágil que se deja leer de un solo tirón y que exacerba la curiosidad del lector sobre la forma en que todo acabará (no bien, uno lo espera). Sin embargo deja un regusto a obra imperfecta, a inacabada, en la manera abrupta en que se desarrolla al final, en ese cierre tan cargado de moral pero tan falto de drama. En el último instante vemos un García casi desconocido que se entrega a los usos y costumbres de la época, aceptando un destino contra el cual ha luchado con denuedo y torpeza. Lo vemos dócil, a él que ha mentido de las maneras más descaradas e inverosímiles posibles, lo vemos obediente, casi servil, ya no ante su padre sino ante su propio paje. Aquí, el lector que casi ha creído en los fundamentos que García da a sus mentiras, queda defraudado ante la forma de claudicar de este mentiroso a quien le falta la brillantez de un Don Juan o la astucia de un Yago.
Vale la pena preguntarse, por quienes somos ignorantes del tema, si este cierre se debe a las formas dramáticas de la época o si por el contrario es producto del deseo del autor; quedando en este último caso un poco desconcertado ante lo abrupto del final.

4 comentarios:

Marta Rengifo dijo...

Interesante el artículo. ¿pero no debería estar en el otro blog? ¿te equivocaste?

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Nice post, thanks. I signed up to RSS on this blog.

Anónimo dijo...

Es poco chico