domingo, 27 de junio de 2021

CIUDADANO PROMEDIO

CIUDADANO PROMEDIO 

Le dijeron que el futuro en el espacio sería brillante, así que se preparó a conciencia para ello durante los largos años de su niñez y juventud. Sin embargo, nada le había preparado para ser introducido a presión en un tubo y luego tirado de cualquier manera en un asteroide rocoso junto a una caja de piezas para armar.  

Tenía la paciencia de un santo y el poder de concentración de un genio, así que en menos tiempo del proyectado había iniciado los planes de terraformación. El primero en su sector. Pronto tuvo vecinos, pronto tuvo intentos de abordaje hostiles, pronto fue golpeado y ridiculizado y saqueado. Lo intentó de nuevo, mientras veía en su holovisor como una nueva oleada de migrantes se preparaba para abandonar la sucia tierra.  

Se recuperó de nuevo con presteza. Reparó lo roto, preparó defensas y en algún momento cayó en cuenta de que, según las supersticiones el pasado habitaba el cielo, y según la fe de otra época era un ser del futuro, mientras que para la suya propia solo era un ciudadano promedio.  

Oteó el cielo preparando su primera incursión de saqueo. 

EL DESPERTAR IV




-EL DESPERTAR IV- 

Para Martínez fue como viajar en el tiempo. La puesta en escena era la misma, la víctima presentaba las mismas características físicas de Carla, con la excepción de un tatuaje que ponía Tzad-Al-B. Lo demás era idéntico en apariencia, faltaba el informe del equipo forense, pero Martínez no creía que se encontrarán novedades. Un asesino organizado, con intervalos de al menos quince años. Dados los elementos rituales, el uso de palabras extrañas, el destripamiento, se trataba probablemente de un hombre blanco, quizá con disfunción eréctil. Ahí se le acababa su fiel saber. Si le fuera permitido adivinar, se decantaría por un profesor universitario, quizá de una carrera humanista; le sonaba filosofía o sociología. Faltaría un tercer cuerpo para ver si algunas de las conclusiones que había adelantado tenían algún sentido, o no. Sin embargo, si el intervalo entre asesinatos era tan largo, Martínez dudaba que le quedara vida para encontrar al asesino de Carla.  

 

Tendría alrededor de 35 años en este momento, pensó Martínez. No estaría casada, aunque sí saldría con alguien. Tal vez si Martínez supiera jugar sus cartas podría lograr que se fijara en él. Al fin y al cabo, no le llevaba muchos años. Sonrió, con esa sonrisa que no le solía gustar a su abuela, porque le parecía que era la sonrisa de un hombre que caminaba de prisa a su tumba.  

Martínez encendía un nuevo cigarrillo, cuando un agente lo sacó de sus ensoñaciones mientras le alargaba un volumen mojado dentro de una bolsa plástica. Martínez solo alcanzó a leer el título, El Tarmadón, antes de preguntarle al agente donde lo había encontrado.  

Cien metros más adentro el agente le encontró la cueva del tesoro. Cien metros más adentro, Martínez encontró lo que podría ser su propia piedra Rosetta del caso.   

  

domingo, 20 de junio de 2021

LA PIRATA

 


La pirata había perdido, tanto el barco como la tripulación en una apuesta. Así que ahí estaba, en el muelle, balanceándose, pues era una marina veterana, viendo como el Doncella de Orleans se perdía en el horizonte, quizá para siempre.

Balanceándose, y sin un maravedí en el bolsillo, silbó una tonada bajita y se internó en la isla. Curiosamente no la vieron triste o cabizbaja, sino pensativa, como si tuviera algo más en mente que lo que había perdido. Así, la pirata atravesó el pueblo entero, y luego se adentró en la selva que había tras él, y luego, nadie más lo sabe.

Un año después, la gente del pueblo escuchó un gran estruendo en lo profundo de la selva, y después alaridos, gritos aullidos, y en menos de lo que canta un gallo, un esplendido circo se instaló en medio del pueblo, lleno de animales capaces de hacer las más fantásticas suertes. En un solo día, la antigua pirata había recuperado su fortuna.

Perdió todo en un juego de cartas, menos una pequeña piragüa con la que se hizo, sonriendo, a la mar. Nunca debieron haber dejado que sucediera. Un año después, su venganza fue terrible.