jueves, 11 de agosto de 2011

Escepticismo

Desconfío de los políticos en general y más aún de la política colombiana. No recuerdo a ningún presidente decente en mi vida. En mi niñez solían decir que iba a hablar mi papá cuando el Presidente de la república interrumpía toda la programación para dirigirse a la nación. En esa época se referían a Belisario Betancourt, uno de los responsables del magnicidio del Palacio de Justicia. Uno, no el único. Después vino Barco y después Cesar Gaviria, si la memoria no me falla. Al igual que muchos colombianos pensé que Galán iba a significar un cambio, pero lo mataron y en cambio llegó Gaviria. No sé ni siquiera bajo que gobierno estaba cuando ingresé en la Universidad del Valle. Por supuesto la política estuvo presente en muchas ocasiones. No milité bajo ningún lado, pero me asqueaba que la solución de los estudiantes fuera tirar papas bombas y atrincherarse en la universidad pública durante toda su vida para no enfrentarse al sistema. Mi camino, decidí entonces, serían las letras. Al hacerlo, y pertenecer a una clase social baja, intentaron ficharme de una columna guerrillera. Los mandé a hacer puñetas y pretendí seguir un camino neutral. Luego llegó el gobierno de Pastrana que le apostó todo a la paz con la guerrilla y legó una foto al lado de una silla vacía. Bajo su gobierno se fortaleció la Guerrilla. A Samper, recuerdo, no lo dejaron gobernar por descubrirle lo que tantos políticos, antes y después, han hecho. Después de eso llegó el gobierno de Álvaro Uribe, que en lo único que se distinguió fue en no hacer parte de la oligarquía tradicional. Gobernó durante ocho años y bajo su gobierno floreció la violencia de estado y el paramilitarismo. Ahora nos rige Santos y las posibilidades tampoco son buenas. Tengo memoria, así que no puedo creer.

Mi generación ha sido signada por no tener una figura en la que creer, o en ídolos de barro que prometieron sin cumplir y que siguen empeñados en sostener las mismas ideologías bajo nuevas caretas. Aunque muchos quieran creer que el gobierno de Santos alberga un cambio, hay quienes olvidan que él fue protagonista de una política nefasta. Y aunque hoy se enfrente a las líneas de su antiguo patrón, en el fondo son la misma cosa. La gente parece no recordar que bajo la dirección de Santos se dieron los falsos positivos, y que en eso es cómplice de Uribe. Si este fuera un país coherente, las mismas investigaciones que salpican el nombre del terrateniente paisa, estarían señalando a nuestro actual gobernante como responsable de las muertes de muchos compatriotas, que fueron asesinados, expropiados, torturados y desplazados para mostrar unos resultados que sólo pueden medir los números y que no se corresponden con la realidad. Por eso me asquean las encuestas y las opiniones de los analistas.

Política ha significado en ente país, mentira y afán de poder. Me gustaría creer, por supuesto. Al igual que a muchos de los ciudadanos de este país - donde nos enseñan a esperar que está bien que los poderosos roben siempre y cuando hagan algo por el pueblo- nos gustaría saber que hay una luz al final del túnel. Sin embargo nos encanta criticar y no proponer soluciones. La nuestra es también una revolución callada.

Mi única opción ha sido dedicarme a la fantasía y la ciencia ficción. No ha sido una decisión fácil. Sería mucho más sencillo escribir de putas y travestis y narcotráfico. Empero considero que la fantasía y al ciencia ficción son necesarias para que los lectores consideren que hay otros mundos posibles. Un mundo donde será posible hacer humor, por ejemplo, sin que los disparos sieguen las sonrisas, un poco maniáticas, un poco sarcásticas, y donde el único humor posible no sea el del patán aliado al poder, el de los chistes acerca de los aspectos físicos de los protagonistas de nuestra nación; un mundo donde la posibilidad de la oposición sea castigada y un solo hombre pueda en verdad hacer una diferencia; un mundo que espera un cambio de paradigma y que lucha por ello. Mi única fe, puede constatarse, se halla en el papel, en las letras y los conjuros que estas puedan tener sobre unas cuantas personas.

1 comentarios:

Marta Rengifo dijo...

?????????????????????????????????????
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
muy bueno.