Cuando
el presidente del Banco ABC fue elegido como presidente del país, finalmente el
caos se organizó. Lo primero que sucedió es que se reemplazó el concepto de
ciudadanos por el de empleados. Así que
se comenzaron a hacer entrevistas a lo largo y a lo ancho del país para definir
en qué puestos podía quedar cada persona. Una vez definidas y adjudicadas las
plazas de trabajo, se les dio las gracias a quienes se habían presentado sin
ser seleccionados y se les invitó a abandonar las oficinas; es decir, el
antiguo país. De esta manera, dentro de las fronteras solo quedaron aquellos
considerados útiles, aquellos que sabían seguir órdenes y que sabían contestar:
sí señor, como usted desee.
viernes, 5 de abril de 2019
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