AXZNEL X
No supe cuando se movió. En
un momento estuvo ahí y un momento después de estuvo. No fue un gran
movimiento, solo un desplazamiento de centímetros, lo suficiente para no
tocarlo. Me miró entonces como si lo hiciera por primera vez.
-
Tienes algo que me interesa -, repitió.
Recordé lo sucedido con Jason
y su grupo. O mejor, recordé no saber lo sucedido con ellos y sentí un
escalofrío.
-
No sé de qué hablas -, le respondí, y era sincero, lo
último que tenía en mi cabeza en ese momento era El Tarmadón.
-
Un libro -, dijo entonces. Entonces entendí y no lo
hice al mismo tiempo. Entendí qué libro podía buscar, pero no la razón por la
que lo pedía cuando simplemente podía haberlo exigido. Tampoco entendía porque
me pedía un libro que, según sabía cualquiera podía tener de manera sencilla.
No le respondí de inmediato, simplemente
me quedé mirándolo mientras pensaba un montón de cosas, entre ellas cómo
escapar o que hechizo usar contra él. Decidí hacer ambas cosas. Recité un hechizo
sencillo de ocultación que nublaría sus sentidos mientras intentaba poner la
mayor distancia posible entre nosotros.
No pude hacer ninguna de las dos cosas. O
mejor sí, lancé el hechizo, pero no tuvo efecto sobre él, de manera que en
cuanto intenté moverme me dí de lleno contra él, quien de nuevo había vuelto a
desplazarse en un visto y no visto.
Solo me miró. Entonces me explicó que lo necesitaba, que lo que yo tenía era el arquetipo de El Tarmadón, no una de sus sombras proyectadas, sino un fragmento de la realidad, y mientras él más explicaba yo menos entendía, porque se suponía que era el enemigo, pero me hablaba ahora de dimensiones y esferas y formas de realidad y sombras, cosas que había atisbado a medias entre las líneas de algunos de mis viejos grimorios.
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