jueves, 14 de febrero de 2008

EL FARO DE KALÍ


Se rumora en esta Tierra de Muertos que los que desfalcan a la gente por medio del sistema de las pirámides (dónde los que realmente ganan son los primeros inversionistas) son los mismos que reparten dinero a media noche en camionetas lujosas. No sería raro, aquí de todo pasa.
Un ejemplo de ello es la historia de Sebastián, un veterano marino ciego, quien después de desembarcar el puerto de Ventura con un macuto lleno de dinero se puso a la tarea de construir un faro en Kalí, ciudad que dista más de seis horas del mar. La razón que alega este hombre es que ésta sería la única forma de sentir la cercanía del mar sin sentir el deseo de hundirse en sus aguas y ponerle fin a su vida. En esta tarea le colaboran todos los vecinos de su barrio e incluso una empresa constructora se ha puesto a la orden del viejo marino.
Las discusiones por supuesto no se hacen esperar. Las autoridades por ahora no hallan una razón valedera para oponerse a la obra ya que no hay ninguna ley que haya contemplado la situación. Amanecerá y veremos que sucede en esta Tierra de Locos, digo de Muertos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

diego, que es el origen de este mito?

Diego Fernando Marín dijo...

Realmente es un cuento que tengo incompleto aún. No sé de ningun caso real...