jueves, 28 de febrero de 2008

JUUL


Esta vez Isabel no dice nada. Nota mi ansiedad y consiente en traer mi portátil. Sabe de que voy a escribir por supuesto. De Juul.
Isabel es cruel. Ha leído un montón de libros de psicología y ha llegado a la conclusión de que mi esfuerzo al escribir no es más que una sublimación de mi afán autodestructivo. No sé porque una maestra de preescolar lee psicoanálisis pero ella lo hace.
Así que una vez ha llegado a esta conclusión, cada vez que los azares de mi labor dan conmigo en el hospital se sienta a mi lado y me lee con fruición algún libro infantil de carácter sádico. Esta vez el escogido fue Juul.
El libro, editado por Lóguez, se halla acompañado de fotografías de una hermosa escultura de madera, y su personaje principal, adivinamos que es un niño falto de carácter, se va desmontando poco ante las acidas observaciones de los demás hasta que finalmente su cabeza es utilizada para un partido de fútbol. Un balón de carne que ni siquiera sirve para anotar un gol.
La historia me ha recordado muchas de esas personas que perfectamente son prescindibles para la raza humana, que no aportan en absoluto a la existencia. Sin embargo, vista desde la perspectiva literaria, Juul es un libro agarrador que espero poder birlarle a mi querida y sádica esposa para añadirlo a mi biblioteca y que hoy recomiendo a quienes quieran saber un poco más sobre esos esperpentos fantasmagóricos y amorales que son los niños.
Juul además ha dado origen, en España, a una pieza de teatro y aun montón de talleres sobre agresividad entre niños tanto en la escuela como en su vida diaria.
Vamos a ver, si no me dan de alta antes, con que libro extraño saldrá Isabel mañana.

miércoles, 27 de febrero de 2008

MAISTOCK

Pido disculpas a mis lectores, si aún los tengo, pero es difícil escribir a diario cuando se está en medio de un coma etílico.
Si bien es cierto que los escritores tenemos en alguna medida una justa fama de bebedores, también es cierto que no se resiste por igual todos los licores. Paso a referir la situación para ser bien entendido.
A finales de la semana antepasada decidí aprovechar que conocí hace algún tiempo a Skin, el líder de la autodenominada pandilla “Los Hijos del Neón” para realizar una crónica sobre él y su “revuelta” (así la denomina él, no yo) y ponerla en una de las revistas para las que trabajo ocasionalmente (No sólo de novelas, cuentos y poesía vive el escritor). Así que con su venia y la firma de la “Exoneración de responsabilidad a la fuerza pública” me sumergí en el hoyo nauseabundo que ha resultado ser la ZV58a3 (Zona de Violencia Controlada Número 58 del distrito a3 de Kalí). Después de algunas horas de conversación, dialogo y entrevistas grabadas a los diversos integrantes de “Los Hijos del Neón” fui invitado (si el termino puede aplicarse a ser llevado a empellones a una suerte de rancho de bahareque en donde quien no estaba bebido estaba drogado) a una de los rituales iniciativos de la pandilla. En ese lugar se me dio a beber Maistock, una combinación de, al menos, veinte licores diferentes matizados con una fruta de aspecto nauseabundo pero de un sabor tan fuerte que el alcohol queda por completo disimulado. El compuesto es tan fuerte que se reta a quien pueda beber una sola jarra cervecera de un solo trago sin caer en el intento.
Como buen bebedor, y no queriendo ser menos, acepté la apuesta con el resultado que ya todos conocen. A mitad de la jarra me encontré devolviendo todo el contenido de mi estomago sobre algunos de los miembros de la pandilla. El vértigo fue inmediato y las alucinaciones poblaron mi cabeza durante al menos dos días, tiempo después del cual me vine a despertar en una cama de hospital.
Mis notas y las grabaciones de la jornada se encontraban, afortunadamente conmigo. Hoy, ya no sé cuantos días después el dolor de cabeza aún no me abandona y sigo siendo alimentado por sondas.
Escribo esto desde el hospital. Isabel se halla a mi lado y me dice que ya es suficiente mientras maldice entre dientes mi obsesión por escribir.

lunes, 18 de febrero de 2008

BUZIRACO, Historia del Cerro de las Tres Cruces (I)


Kalí, Tierra de Muertos, aborto soñado por un dios atroz y confuso, cuna de demonios. La ciudad se halla protegida por dos guardianes tutelares. Uno de ellos es un cerro con aspiraciones de montaña. Oscuro y macabro se halla enseñoreado de rastrojos y malezas donde según se comenta un demonio yace atrapado por tres cruces.
La historia no es de nuestros días. Comienza en 1825 cuando los habitantes veían una oscura figura informe erguirse en las noches de tormenta en la cima del cerro. Entonces el olor a azufre se apoderaba de Kalí y las muertes se sucedían sin orden y concierto ora en las plantaciones de tabaco y algodón que rodeaban la ciudad, ora en las haciendas o en las mismas calles frente a las iglesias. Muertes extrañas y sacrílegas en donde los cuerpos se encontraban profanados con hierbas inmundas y signos cabalísticos. Muertes que no respetaban edad, sexo o condiciones sociales. Damas o esclavos, putas o terratenientes podían ser las víctimas elegidas.
El canto de los esclavos se confundía en las mañanas con los ayes de los criollos y españoles. Kalí se bañaba de lágrimas intentando lavar la sangre de las calles.
Ante la impotencia de las autoridades eclesiásticas que cansadas de ver los estigmas malditos el Arzobispo decidió mandar a traer de Popayán a los Misioneros Vicente y Juan Cuesta.
La historia dicen que eran gemelos albinos de carnes enjutas sobre huesos mal juntados, que musitaban palabras ininteligibles cada vez que veían un esclavo o un indígena. Los hermanos llegaron una mañana de abril vestidos con los hábitos de su orden y dos docenas de baúles repletos de libros con caracteres extraños sobre los que se rumoreaban eran trofeos de demonios vencidos. El esclavo Juan Andrés, quien estuvo a su servicio durante la estadía en la ciudad, dijo alguna vez haber visto algunos de ellos y jura que estaban forrados de piel humana. Así mismo aseguró haber oído nombres terribles como, Malleus Maleficarum, Veremis Misteriis y Necronomicón.
Los hermanos Cuesta ordenaron el ayuno en la ciudad durante cuarenta días y cuarenta noches junto con la oración de media noche en todas las iglesias, capillas y cementerios. Durante ese tiempo martirizaron su cuerpo y exorcizaron hasta la muerte cuando enfermo de viruela o de peste encontraron.
Pero el demonio no se fue y en la noche cuarentaiuno dicen que se vio la figura de un murciélago gigantesco, cuyas alas encendidas en fuego ultraterreno vinieron luego a ver sobre la ciudad. El terror fue tan grande que 25 personas murieron de inmediato mientras otras tanta, se rumoran, enloquecieron mientras gemían, Buziraco, Buziraco.
Así, el nombre del demonio fue conocido que era lo que los hermanos buscaban.
A la mañana del día cuarentaidos ordenaron construir tres cruces, en cedro y ébano, de diez metros de alto por cinco de ancho. Una vez estas estuvieron construidas las llevaron a tiro de caballo hasta las faldas del cerro y junto con un sacerdote cuyo nombre la historia ha perdido, se dieron a la tarea tenaz de subirlas a la cima.
Grande fue la empresa puesto que las cruces se hicieron pesadas como si en lugar de madera se hubiese forjado en acero español. A cada paso que se daba las cruces buscaban hundirse en la tierra en tanto las rocas y arbustos del áspero camino laceraban los cuerpos de los mensajeros del Señor. Catorce horas después de iniciado el camino, con los cuerpos martirizados y el alma agobiada de visiones terribles e infernales, los misioneros y el sacerdote llegaron al fin a su destino en la mañana del día cuarentaitres. Allí los misioneros tomaron la comunión e iniciaron el exorcismo último grabando sobre la madera de las cruces signos cabalísticos para luego erguir, en una lucha que les tomó otras siete horas, las tres cruces en su lugar. El grito que fue lanzado desde las profundidades del cerro les rompió los tímpanos dejándolos sordos para siempre.
Cuando al fin bajaron eran otros. En sus frentes, manos, pies y costado, lucían los estigmas del hombre dios en tanto que sobre la parte baja de la espalda les quedó para siempre la enseña de la pata hendida.
Se dice que Buziraco se halla encerrado quizás para siempre, quizás ya ha escapado.
En las noches de delirio y temor, cuando los cuerpos descuartizados de narcotraficantes aparecen en los baúles de los carros, cuando desaparecen los niños del lado de sus madres, cuando un llanto desolador, surgido de todas partes y de ninguna, se hace presente en la iglesia de la Ermita, los habitantes de esta Tierra de Muertos creemos que el mal fue él que venció.

viernes, 15 de febrero de 2008

2666


El setenta por ciento de la labor de un escritor es la lectura. Sin un escritor no lee es mejor que se dedique a vender verduras o a manejar un tranvía o, quizás, más verosímil aún, a cazar dinosaurios en el ártico.
Hace dos meses estoy intentando terminar de leer 2666, la póstuma novela de Roberto Bolaño. A decir verdad de este autor sólo comencé a oír poco antes de su muerte y lo leí en un artículo en el que se burlaba un poco de Perez-Reverte. Leí el artículo porque se llamaba “Los mitos de Cthulu” y aún hoy todavía me pregunto que tiene que ver con que.
Después de devorarme “Los Detectives Salvajes” (Isabel concluyó que no pasaba nada en y con el libro) decidí, entonces, seguir con esta mamotrética (se aceptan sugerencias sobre la tilde en esta palabra) novela. Me sorprendí. La primera parte parace una reescritura de “Los Detectives” con menage a troix incluido. La segunda y la tercera más interesantes, aunque ya no la recuerdo muy bien, acaso hablan de un periodista de boxeo y d un mexicano (otro) que no vive en México.. La cuarta parte un informe forense de victimas y victimarios. La quinta parte, una excelsa producción que hasta ahora no sé que tiene que ver con las otras. Repito, hasta ahora porque no he terminado de leer el libro.
Lo que atrapa de 2666, obra a la que seguramente le sobran muchas páginas, es ese engolosinamiento con los hechos y con los personajes. Esa escritura que exige de un lector dedicado a desentrañar enigmas y problemáticas, una obra que no se debe leer una vez sino varias. En fin una buena obra para las tardes de abatimiento es esta Tierra de Muertos.

jueves, 14 de febrero de 2008

EL FARO DE KALÍ


Se rumora en esta Tierra de Muertos que los que desfalcan a la gente por medio del sistema de las pirámides (dónde los que realmente ganan son los primeros inversionistas) son los mismos que reparten dinero a media noche en camionetas lujosas. No sería raro, aquí de todo pasa.
Un ejemplo de ello es la historia de Sebastián, un veterano marino ciego, quien después de desembarcar el puerto de Ventura con un macuto lleno de dinero se puso a la tarea de construir un faro en Kalí, ciudad que dista más de seis horas del mar. La razón que alega este hombre es que ésta sería la única forma de sentir la cercanía del mar sin sentir el deseo de hundirse en sus aguas y ponerle fin a su vida. En esta tarea le colaboran todos los vecinos de su barrio e incluso una empresa constructora se ha puesto a la orden del viejo marino.
Las discusiones por supuesto no se hacen esperar. Las autoridades por ahora no hallan una razón valedera para oponerse a la obra ya que no hay ninguna ley que haya contemplado la situación. Amanecerá y veremos que sucede en esta Tierra de Locos, digo de Muertos.

martes, 12 de febrero de 2008

ISABEL (YSOBEL)


Hoy me encuentro bloqueado, con ganas de irme a la cama hasta que oigo el mandato.
Escribe de algo me dice Isabel, de cualquier cosa, escribe de mi.
Isabel, es un buen tema por supuesto, mejor que muchos de los que he escrito. Pero no me la pone fácil.
Isabel no me considera escritor. Dice que me ve más como periodista que como escritor. Para ella escribir es tan sólo mi hobbie y para completar la situación no me lee, así que puedo escribir sobre ella en completa libertad. No es sencillo.
Escribir sobre el amor en esta época es complejo, ante todo por no caer en los fáciles lugares comunes, en las metáforas de siempre, en el halago fácil.
Muchos de mis amigos dicen que estoy en la mejor época del matrimonio, en la luna de miel. Se equivocan, es difícil querer sorprenderla cada día con algo nuevo, mantener el romanticismo cuando llegas con ampollas en los pies y sudoroso después de cazar la última noticia del día.
En esta Tierra de Muertos el amor se da por cosa sabida, explicada y concreta. ¿Quién sabe en realidad lo que es el amor? Hace tan sólo unos pocos años (en algunos lugares aún es así) el amor era algo que llegaba con el tiempo después de la convivencia, en nuestra época el amor es algo que sucede antes de la convivencia.
No me la ha puesto fácil.
Podría hablar de la suavidad de su piel o de sus piernas atentas al amor, pero no es un buen tema para una oda. El amor es también otra cosa por supuesto. Son esos instantes de comprensión que suceden de repente, sin ni siquiera esperarlos; es esperar que alargue la noche y no me de tiempo de enfrentarme al ordenador y sus demandas y sin embargo me besa en la punta de la nariz y se va a descansar, a veces a leer un libro mientras paciente espera a que suba y me instale entre sus brazos. Otras veces en cambio, pícara, juguetea con el teclado y me apaga la pantalla. No dice nada pero entiendo.
Isabel ve las noticias ahora, lee (la he sorprendido un par de veces) mi columna en el diario pero no me dice nada, manosea a veces mis libros intentando descifrar con paciencia el libro de Phillip K. Dick que acabo de terminar o el tomito de poesía azteca que no me animo a abandonar ni a terminar de leer (algún día lo haré, me digo).
Me espera paciente, me lee a veces una historia del último libro que ha compartido con sus alumnos de preescolar (esas caricaturas de adultos serios y solemnes que la adoran tanto o más que yo).
Isabel. Ella no sabe que a veces mascullo su nombre en las peores horas del día para darme ánimos y creer que esta Tierra de Muertos no es tan sólo una tierra de mierda. Es un buen tema para escribir, por supuesto, pero los misterios no pueden ponerse fácilmente en palabras, sobre el papel o a viva voz. Es una historia que se desarrolla día a día entre el café del desayuno y los afanes del día a día, una historia a la que afortunadamente, aún no le veo el final.
Isabel, el amor, por supuesto nunca será un tema fácil…

lunes, 11 de febrero de 2008

ZONAS DE VIOLENCIA CONTROLADA


Las Zonas de Violencia Controlada se originaron al oriente, y las laderas occidentales de Kalí, a partir de asentamientos subnormales de personas desplazada por la violencia en los años 50`s. Lo que empezó como hogares temporales se convirtió poco a poco en invasiones organizadas que los nuevos pobladores defendieron contra la policía y los dueños originales de los terrenos, en su mayoría grandes haciendas de extranjeros y terratenientes.
Por supuesto, la situación de anormalidad en la que venían, las pocas oportunidades laborales y la confusión de estos nuevos habitantes dieron origen a grandes problemas de seguridad que fueron controlados por las autoridades con asonadas constantes y, más a menudo, con el abandono social. A esto se sumo que los grupos de limpieza hicieron de estas zonas sus blancos permanentes. El consumo y la venta de drogas se sumo a las problemáticas mencionadas convirtiendo estos lugares en la zona favorita de pequeños y grandes distribuidores de estupefacientes.
Para su defensa, los barrios aledaños afectados comenzaron a encerrarse como una medida de aislamiento y ostracismo ante sus vecinos. Esto originaría, a su vez, una mayor dosis de violencia de parte de las Zonas de Violencia. Por supuesto, este nombre sólo se ha originado recientemente a partir de medidas estatales dispuestas ante todo a acordonar estos focos de miseria como quien aísla un virus o una enfermedad, sin ofrecer mayores soluciones a los problemas sociales que ante todo se presentan.
El particular nombre se debe al sociólogo Fernando Gálvez, en su ya famoso libro, “Zonas de Violencia Controlada, origen de un nuevo modelo social”, en él cual se discuten los probables desarrollos de este modelo. Sin embargo, y a pesar de las recomendaciones dadas por este sociólogo, apuntaladas a su vez en las observaciones presentada por el escritor William Ospina en “¿Dónde Está la Franja Amarilla?, no han sido tomadas en cuentas por los actuales gobernantes. Por ahora, lo único que se sabe hoy en día es que ha nacido una nueva pandilla autodenominada “Los Hijos del Neón”, que esta azotando la ciudad.
En palabras de otros especialistas, la mencionada pandilla sigue patrones comportamentales alejados de cualquier otra predecesora y asemejándose a una tribu urbana.
Falta saber que más sucederá de aquí a mañana. Por ahora lo único que al parecer se puede hacer es observar.
En esta tierra de muertos, lo único que a los imbeciles se les ocurre hacer es observar.

EYANAEL

Hay alguien que me sueña. Lo entreveo dentro de mis sueños. Él que me sueña no es amable, tampoco es cruel. Es sólo una presencia intrusa en las paredes de mi cráneo. Esta ahí. No lo veo ahora pero lo presiento, lo respiro. Acecha cada uno de mis pasos y de los pasos que he dado.
Alguien pensaría que deliro. No lo hago. Puedo dudar de las enseñanzas del Buda, de las enseñanzas del Cristo y de Mahoma. No puedo dudar de “El Tarmadón”. Cada una de sus páginas nombra al soñador, aquel en cuya mente todos somos albergados. Se llama Eyanael y todos le somos indiferentes. Todos menos uno. Hay, o habrá, un sueño que le permita entender el significado de su existencia. Ese es el propósito que persigue. Hallar a su Armún.
Cada una de estas palabras es Eyanael, cada uno de los ojos que repasan estas líneas es Eyanael. Cada línea que no he escrito, cada lector que jamás me leerá también es Eyanael. Se halla en todas partes pero no lo ves. Lo ves pero no sabes lo que estas viendo. Es un escupitajo en el rostro de un fantasma.
Es aquel que nos sueña a todos y a quien rogamos que no nos deseche, que no deje de soñar.

jueves, 7 de febrero de 2008

NATURA DEFICIT. FORTUNA MUTATUR. DEUS OMNIA CERNIT.


Según Marguerite Yourcenar en sus “Memorias de Adriano” esta era la inscripción que se hallaba en el interior del anillo del emperador. Este galimatías traducido a cristiano rezaría: La naturaleza nos traiciona, la fortuna cambia, un dios mira las cosas desde lo alto.
La Naturaleza nos Traiciona.
Ni bestias ni dioses, algo que se halla a la mitad, aborto de lo uno y de lo otro. Eso es el ser humano. Mas nos valdría a todos hacer acopio de sinceridad y considerarnos animales con todo lo que ello conlleva. Pero no, pretendemos ser algo más.
Raza mentirosa, maltrecha y perversa por el sólo hecho de negar su naturaleza el hombre es un hatajo de instintos retenidos, a duras penas, por una tenue envoltura de conciencia. Tenue envoltura que falla la mayor parte de las veces. Refrenamos nuestros impulsos ante por temor a unas consecuencias construidas en los últimos dos o tres millones de años. Si acaso.
Gran parte de nuestras desilusiones nos la llevamos por el hecho de no saber aceptarnos como somos y anteponer una ridícula mascara de buen comportamiento y dignidad. Mascara que se rompe en la mayoría de nuestras interacciones. Bástenos para esto observar el comportamiento de cualquier institución. Los chismes, la envidia y la maledicencia son el pan de cada día. Ya lo dijo Hobbes –y no el de Calvin-, “el hombre es un lobo para el hombre”.
La Fortuna Cambia.
Hecho que se nos escapa constantemente (¡maldito el adverbio!), la fortuna es una perra infiel. En esta tierra de muertos eso es cosa sabida. Las leyes del azar gobiernan sin ton ni son nuestra vida. No hay nada de lógica en ella, las buenas intenciones no tienen ninguna influencia sobre el karma y el darma. Triunfa el pillo, el mentiroso, el ladrón, sólo por un tiempo. Tarde o temprano la espada de Damocles cae sobre nuestras cabezas sin ningún atisbo de piedad.
En tiempos de tormenta es mejor abrazar el caos, reza un proverbio.
Un Dios Mira las Cosas Desde lo Alto.
Un dios - ¿Cuál dios?-, cualquiera se divierte viéndonos avanzar a tontas y ciegas. Se divierte de lo lindo mientras pretendemos forjar destinos y esperanzas.
La creencia en un dios parece ser concomitante al ser humano. Un dios que es usado como muleta y del cual pretendemos valernos cada vez que damos uno de esos pasos ciegos hacia el abismo.
Por fortuna (adverbio terminado en mente abortado de inmediato) esta última frase tiene otra lectura que me gusta más. Para hacer lo que se quiera hacer se debe tomar una posición superior (moral, filosófica. Ética o psicológica), ver los toros desde la barrera, mirar el laberinto desde las alturas, tomar distancias, alejándonos de nosotros mismos. Sólo así un verdadero atisbo de conciencia (de naturaleza instintiva por lo regular) ilumina nuestras acciones.
Se deben abandonar los falsos dioses y entregarse a la responsabilidad de nuestros actos de manera constante.
Las enseñanzas grabadas en un simple anillo pueden iluminar la humanidad entera…

EL PAÍS DEL SÁGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Cosas extrañas suceden a diario en este país. En Madein ha habido en las últimas semanas avistamientos de OVNIS. Un ufologo (de cuyo nombre ni siquiera intento acordarme) dijo haber tenido un contacto tan cercano que se podían ver las ventanas del platillo volador. En el Puerto de Ventura suelen suceder las cosas más inverosímiles, monjas conduciendo taxis, marineros decapitados pidiendo limosnas a la entrada de la catedral, mujeres seductoras pidiendo aventones para luego desaparecer misteriosamente en el aire.
Esta tierra de muertos no es, por supuesto una excepción. Hace poco al subirme a un bus urbano vi un personaje que me llamó la atención, un negro alto vestido de oscuro con sombrero paraguas y sobretodo. El traje es por completo desusado bajo estos calores infernales pero más curioso aún era que sólo yo parecía notarlo. Quince minutos después el hombre dejo su asiento y descendió en la parada siguiente. Por supuesto lo seguí con la mirada para constatar con sorpresa que al terminar de descender del bus se deshizo en un montón de polvo que una ráfaga de viento dispersó de inmediato.
No es la primera vez que me pasa esto. Hace ya algunos años escribía sobre un personaje en un futuro remoto r. En el po volador. En el puerto de Ventura ni siquierea intento acordarme) dijo haber tenid
que viajaba en una moto estilo Harley Davidson portando una espada a la espalda. El personaje, como un mal estereotipo, era un asesino, pero me tenía por completo obsesionado. Semanas de duro trabajo me llevaron a dar feliz termino a la historia. Al día siguiente de haberme enviado el relato al editor estoy seguro de haberlo visto, una vez más, justo al lado del bus en el que viajaba. Casi me da un infarto.
Recientemente en Kalí los rumores parecen confirmar la presencia de fantasmas, pero más aún se habla de los ángeles de la condenación que han venido a visitarnos.
Quienes los han visto aseguran que no tienen mucho de angelicales y si de pajarracos. La piel es casi azul y las alas desgreñadas les van colgando por el piso. Alguien les oyó proferir una palabra, casi un graznido, Gifty.
Todo puede suceder en esta tierra de muertos, los personajes escapan de la mente de los escritores y los ángeles pueden pronunciar palabras ininteligibles en busca de algún consuelo en estas épocas desesperadas.

miércoles, 6 de febrero de 2008

¿Y AHORA QUÉ?


A propósito de la marcha del pasado 4 de febrero queda aún mucho por hablar.
Fue impresionante la concurrencia al acto, millones de personas gritando al unísono: “No más secuestro, no más mentiras, no más violencia, no más FARC”. No sólo fue impresionante sino también conmovedor. Los grandes ganadores fueron el país, por supuesto, y el presidente Álvaro Uribe Vélez (el dios todopoderoso al que todos acompañan en su lucha contra los malos, como lo califica una amiga mía). Quedan sin embargo varios interrogantes, quizás el más importante de ellos se refiera al futuro de ese movimiento en Colombia.
Si bien es cierto que las FARC son ahora un grupo narcoterrorista sin ningún contacto con sus ideales originales también es cierto que se originaron por hondas problemáticas sociales que aún no tienen solución. A pesar de los resultados de las encuestas las diferencias entre clases sociales son aún mayores dando lugar a complicadas dinámicas internas y a un fuerte, aún, descontento popular.
Las encuestas dicen que las cifras de desempleo son menores, lo que no dicen es que aumento el empleo informal y el empleo temporal. Tampoco dicen que poco a poco se ha ido desmontando la educación superior pública aún a pesar de otras inversiones como el Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas (PNLB).
Si desparecen las FARC no significa que desaparezcan los problemas sociales. William Ospina en “¿Dónde está la Franja Amarilla?” afirma que en Colombia es el único país en donde ante el auge del sicariato se responde prohibiendo los barrilleros de las motos sin buscar soluciones de fondo.
Si desaparecen las FARC, como todos esperamos que suceda, aún queda el problema del paramilitarismo, del ELN y, sobre todo, de la corrupción, la burocracia y el clientelismo, amen de la miseria y la violencia intrafamiliar, por no extendernos al consumo y tráfico de drogas.
En esta Tierra de Muertos debemos comenzar a buscar respuestas a los problemas de fondo, esos que se solucionan uniéndonos todos, no ya en una marcha de unas horas sino, sino en un proceso constante en el que todos pongamos nuestro grano de arena o nuestra palada entera.
Se urge a los muertos a encontrar las respuestas que los pasados de vivos no han querido encontrar.

martes, 5 de febrero de 2008

EL TARMADÓN


Poco antes de morir mi padre me entregó un libro desvencijado, sin tapas y que ponía en su primera página: El Tarmadón. Mi padre, poco aficionado en verdad a los libros, me contó que había heredado el libro de mi abuelo que lo halló en uno de las tantas batallas de la Guerra Civil. El libro al parecer estuvo forrado en piel pero mi abuelo lo descuaderno de tanto leerlo.
El Tarmadón parece ser una suerte de libro sagrado que habla de una entidad denominada Eyanael, quien confundido sueña los universos para salir de su confusión.
Hoy he decidido compartir aquí uno de los relatos que más me gusta. He modificado un poco la versión para hacerla menos críptica.


Poco después de haber creado los universos el Primigenio Solitario se sintió insatisfecho, así que tomó lo mejor de todo lo creado lo juntó con las aguas más puras de su corazón, las intocadas y dio lugar a Tzad-Alt-Buld, la Ciudad de los Sueños, la Ciudad que Sueña o La Ciudad Soñada. Una vez terminada esta ciudad sintió que todo lo anterior era pobre ante ella. Y agotado descansó.
Poco tiempo después se decidió a buscar entre todos los universos alguien que fuera digno de gobernar a Tzad-Alt-Buld. Rebuscó entre los grandes y los pequeños errantes, en las resplandecientes estrellas y los lugares oscuros, sin encontrar más que seres y criaturas que le daban gracias por todo lo creado.
Estaba al borde de abandonar su búsqueda cuando halló en el más insignificante de los lugares, en medio de gruesos manuscritos, pinturas desvaídas y extraños instrumentos a uno que había decidido no hincar su rodilla ante nadie. La criatura respondía al nombre de Armún.
Se dirigió entonces el Primigenio Solitario ante Armún y le dijo:
– Tú has sido encontrado digno entre todos; tú gobernaras la ciudad más poderosa de todo lo creado; tú serás el gobernante de Tzad-Alt-Buld.
Armún se volvió hacia el Primigenio Solitario (en verdad ante el origen de la voz) y simplemente le dijo:
– Señor, no he de hacer tu voluntad sino la mía, pues si hiciera lo que tu me pides no sería yo a quien tu has elegido.
Armún volvió entonces a su espalda y siguió haciendo los suyo.
El Primigenio Solitario le dejo hacer hasta que su primogénito, Arayom, fue lo suficientemente mayor.

lunes, 4 de febrero de 2008

SOBRE LA VIDA COTIDIANA

Conocí a Isabel, mi actual esposa (digo actual porque no sé si será la misma en diez años o en diez minutos) hace unos cuatro años en las playas de Costa Rica. Me impresionó su belleza, su candor y su interés en un campo de la literatura del que luego hablaremos, el infantil.
Cuando conocí a Isabel supo que era escritor, me conoció como escritor, me amo como escritor. Hoy en día manejamos nuestras diferencias respecto a horarios y jornadas de trabajo. Sin embargo hay momentos, instantes quizás, en que retoma un tema incompatible, el de las prioridades.
¿Cuál es la prioridad de un escritor, las letras o su vida? La pregunta no tiene nada de retórico. Stephen King por ejemplo privilegia el papel de esposo y padre antes que el de escritor. Hay otros escritores que vieron partir a sus grandes amores porque no pudieron aceptar una prioridad más allá de la escritura. La pregunta, diabólicamente cruel, queda abierta.

Los Grupos Literarios

Al parecer cuando la gente piensa en un escritor imagina una persona huraña, alejada de los demás y concentrada tan sólo en un teclado, un cigarrillo y una botella de licor. Aunque hay algo de cierto en esta visión también hay mucho de falso.
Vanidosos, prepotentes, alcohólicos, drogadictos y muertos, la mayor parte de los escritores (sí, incluso Bukowskii) son tremendamente sociales y conversadores. Al fin y al cabo escribir es un acto comunicativo. Una primera fase de la labor literaria es solitaria, la otra consiste en compartir la pequeña o gran obra con otros quienes meten sus opiniones, sus temores y resquemores. Al final, de nuevo sólo, el escritor decide a que accede y a quienes manda al demonio.
En esta tierra de muertos nos reunimos los sábados a las tres de la tarde un grupo de escritores, en ciernes, a leer lo que hemos escrito y también la obra de otros. Si quieren conocer algo de lo que hemos venido realizando los invito a visitar http://elnombredelarosa.blogia.com/ . Estoy seguro que lo disfrutaran.

sábado, 2 de febrero de 2008

LA DAMA DE MADEIN

Son curiosas las cosas de las que uno se entera.
He salido poco de esta tierra de muertos y cuando lo he hecho he preferido viajar a otros países antes que conocer el propio. Sin embargo leyendo viejos diarios me encontré con una noticia que me hace querer alistar maletas para Madein.
Hace cerca de unos siete años se encontró en medio de un campo baldío una estatua que representa una criatura alada. En una de sus manos sostiene una espada contra su pecho, mientras la otra se alza hacia el horizonte. La Dama de Madein, como la prensa la ha nombrado, tiene ante sí, como protegiéndola, una estructura semicilíndrica que al parecer está diseñada para ser habitada.
Lo interesante del hecho (que a propósito ha creado una nueva corriente que los imaginativos arquitectos han denominado Neoarquitectura) es que al parecer la estatua surgió de la noche a la mañana en Madein. Nadie adelantó las obras necesarias para una obra de esta envergadura.
Si Kalí es la tierra de los muertos parece ser que Madein es la de los espantos.
P.D. Se agradece a cualquiera una foto decente sobre la Dama de Madein.

ARMADURAS SÓNICAS


En esta tierra de muertos estamos cada vez más solos, nos replegamos en nuestros mundos interiores para no permitirle a los otros que nos invadan con una mirada, con una sonrisa, con una palabra o con un insulto.
Proliferan con abundancia esos adminículos que se insertan en las orejas y aíslan a cada uno del vecino y/o del enemigo. No bastan los celulares para hundirnos en nuestros mundos privados y nuestras oficinas portátiles, además de eso interponemos otras barreras, pronto en los transportes públicos tendremos visores que nos permitan seguir la serie del momento o incluso, ¡los Nueve no lo permitan !, la telenovela que apasione a toda Latinoamérica.
En medio de todo las armaduras sónicas son el mejor ejemplo de las defensas que se emplean contra un mundo que es cada vez más agresivo e invasivo, es mejor nuestro ruido elegido con anterioridad que la brutalidad de los pitos, putazos y el ruido de los automotores. En todo caso, tampoco podemos olvidar que con el tiempo nos vamos poniendo cada vez sordos (las armaduras desarrollan hasta 120 db). Sordos ante el pedido de los demás, sordos ante los reclamos que se nos hacen cuando abusamos de nuestra autoridad, sordos ante las injusticias y los pedidos de auxilio que se escuchan cada vez con más frecuencia en esta ciudad de muertos.

viernes, 1 de febrero de 2008

CANTOS DEL FANTASMA


A proposito de muertos me escribió a mi privado un personaje conocido accidentalmente hace algunos años. No me cae bien, aunque tampoco demasiado mal, aunque sigo afirmando abiertamente que es un cretino.
Me ha escrito a mi correo desde una de las Zonas de Violencia Controlada que proliferan ahora en los corredores de miseria al oriente de Kalí. Ayer durante un enfrentamiento con la policía, alguien muy querido por él murió alcanzado por una bala perdida. No sé si trata de su novia, su amante, su hermana o simplemente una amiga.
El caso es que Skin me ha enviado este poema que juzgarán ustedes.


CANTOS DEL FANTASMA
I


Ayer morimos en Estambul Amor.
Morimos barridos por una tormenta de plasma
Que algún estúpido lanzó por error.
Morimos en silencio
Tomados de sorpresa
Cogidos de la mano
Trazando de nuevo
La trayectoria
De nuestro constante exilio.

No sirvió de nada
Haber conseguido
Los siete cristales del arco iris
Ni las lágrimas del mago
Ni la espada china de la buena suerte.
Dio lo mismo
La esperanza inquebrantable que juntamos
Y con la que buscamos alejarnos de todo.

Ayer morimos en Estambul
Y es irremediable,
Morimos arrasados por una ráfaga
Absurda
Por un tiro de nadie
Por una guerra que nunca fue nuestra
Por un odio
Que no compartimos
Ni aún en este largo silencio de la muerte.

II

Decidí hacer florecer tu cuerpo
Aún después de muerto.
Decidí refugiarme
En eso en lo que aún
Te reconozco,
Recorrer con delicadeza
Los pliegues que la guerra no me arrebató,
Los pliegues del recuerdo.
Descubrí que aún estas toda,
O casi toda
En mi memoria
Que nada puede arrebatarme
Eso.
Aunque para lo único que sirva
Sea para aumentar
Mi rabia y mi desconsuelo.
Contemplé después tus ojos
Abiertos a la nada
Fijos en ese instante cuando avistaste ese pozo
Que se abría como una esperanza incierta en medio del desierto.
Resolví jamás volver a visitar tus restos
Ya es suficiente la eternidad con tus recuerdos.

III

Para qué ésta muerte me pregunto,
Esta muerte me ha decepcionado.
Yo esperaba descanso al menos,
Silencio al menos,
Olvido al menos.
Y me encuentro con todo lo contrario,
Sigo siendo testigo de horror,
De la inercia,
De la impotencia
Y la ignorancia.
Los ángeles que temía en mi infancia
Sobrevuelan ahora todos los cielos
Vestidos con sus trajes acerados
Acabando con todo lo que tenga vida bajos su garras inertes.
Ya no sé lo que es el cielo ni el infierno
Ya no sé porque nos empeñamos tanto
En vivir nuestro pequeño cuento de hadas,
En construir nuestro Avalon y llevarlo
Doquiera estuviésemos,
Doquiera posáramos nuestros pasos.
Todo fue inútil esperanza,
Pero relució tanto por un momento,
Por un momento creímos poder hollar el cielo
Con nuestras risas
Ver el rostro del dios altísimo
Y demostrarle que podíamos
Hacer la diferencia
Que la tierra era algo más que miseria.

Ahora no estas,
No sé en que sendas transitas
Tan lejos de mi,
Tan lejos de mi suplica ciega
A todos los poderes
Que algún día estuvieron presentes
Entre el cielo y la tierra,
Entre el suelo del labrador
Y la angustia del penitente.
No sé porque permanezco caminando
Entre la arena
Sin el consuelo de tu presencia.

IV

He decidido construir un imperio
Y ponerle tu nombre,
He decidido entablar la guerra
A todo lo vivo,
A todo lo que aún es capaz de emprender una acción,
De perseguir los satélites,
De lanzarse al asalto de los planetas.
He decidido construir este imperio
Y declarar esta guerra
Para detener el mal que nos consume
Aún como criaturas que en algún momentos estuvieron vivas,
Que en algún momento supieron oponerse a la muerte.

He decidido fundar este imperio
Y declarar esta guerra
Para que tu muerte no haya sido,
Como tantas,
Inútil,
Para que aún tenga
Que pensar en ti,
De alguna manera,
Lo eterno,
Para que no seas más olvido,
Más ausencia...